Ese fue y es mi verdadero aprendizaje del oficio artesano que, junto con mi formación como arquitecta, me permite tener una mirada diferente a la hora de crear cada una de mis piezas. Con la naturaleza como principal fuente de inspiración y un esfuerzo diario por mejorar tanto el diseño como la calidad del resultado, cada creación tiene detrás una pequeña historia que pretendo mostrar mediante diseños sencillos, orgánicos y un delicado proceso de elaboración, todo un reto que mantiene viva la ilusión de transmitir con mis joyas la pasión y el respeto hacia el trabajo hecho a mano.